Cualquier patinador, aficionado o profesional, tiene a Tony Hawk como el más grande. Que semejante leyenda del skate le dedique unos minutos y un tuit para compartir un vídeo convierte automáticamente al protagonista en todo el mundo.
El 9 de septiembre de 2015, Hawk se encontró con un curioso vídeo. Era una niña subida a su monopatín vestida de hada que intentaba hacer un truco saltando tres escalones, que tras dos caídas conseguía hacer un ‘heelflip’. “No sé nada de esto, pero es asombroso: un ‘heelflip‘ de cuento de hadas en Brasil por Rayssa Leal“, escribió.
Esa niña que intentaba imitar a su ídolo con apenas cinco años de edad, seis después, se ha convertido en medallista olímpica en el debut del skate en unos Juegos Olímpicos.
I don't know anything about this but it's awesome: a fairytale heelflip in Brazil by #RayssaLeal (via @oliverbarton) pic.twitter.com/uZgshHYMMT
— Tony Hawk (@tonyhawk) September 8, 2015
Calificar su historia de “cuento de hadas” es casi más descriptivo que una licencia poética. Leal forma parte de la historia del deporte brasileño y del propio olimpismo, dado que con 13 años ha logrado una plata que sabe a mucho más y que la han convertido en la medallista más joven desde la nadadora danesa Inge Sorensen, que fue bronce en natación (200m braza) en Berlín 1936. Junto a la campeona olímpica, la japonesa Momiji Nishida de 13 años, formaron el podio más joven de la historia.
E aí minha gente!!! Ó:#rayssaleal #Tokyo2020 #Olympics pic.twitter.com/nxnBlfAZSM
— Rayssa Leal – OFICIAL (@Rayssa_Leal_Sk8) July 26, 2021
La llegada de un deporte tan focalizado a los jóvenes no es casual. El COI quiere recuperar a las nuevas generaciones a su causa, y por eso el skate (como en París el ‘breakdance’) ha entrado en el programa oficial. Figuras como Leal, Nishida o la española Andrea Benítez son claves para su crecimiento.