La UEFA ha rechazado finalmente la petición del ayuntamiento de Múnich de iluminar con los colores del arcoíris el Allianz Arena, donde Alemania y Hungría se medirán este miércoles en el último partido del grupo F. El gobierno local sugirió esta iniciativa como muestra de rechazo a la homofobia, pero la organización lo ha denegado.
“UEFA, a través de sus estatutos, es una organización política y religiosamente neutral. Dado el contexto político de esta solicitud específica, un mensaje que apunta a una decisión tomada por el parlamento nacional húngaro, la UEFA debe rechazar esta solicitud”, explica UEFA según reportan medios alemanes.
La decisión ha sido considerada como una respuesta a Hungría, que recientemente aprobó una nueva ley prohibiendo cualquier tipo de símbolo homosexual en las instituciones de educación.
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